Que pareja!
La muerte y el tiempo,
cobijan pecados y olvidos
cometidos o callados
confesados u obcecados.
Sin prisa ni urgencias
licuan penas y culpas;
el manto de lo transcurrido
cubre de paz y desmemoria
Cuando se vuelve la vista atrás,
De nuestro rastro rescatamos
solo buenas intenciones,
o acaso buenas voluntades.
Nada hay más concupiscente
Que el abrazo del tiempo
y la parca.
Tanto se abrazan que paren,
solo sonrisas y buenos
recuerdos.
Los llantos y desgarros.
Odios , rencores y temores
(¿o eran terrores?)
Junto con la envidia y la
venganza, con las nubes
y las aves vuelan lejos
vuelan y no vuelven.
Podría uno rescatar
Tales olvidos.
Trocar la desmemoria
en sangrantes cicatrices,
que duelen más de lo que
sangran.
Vale la pena?
Acaso la pena vale…
J.J.Z Setiembre 2016