Ayer te vi pasar, sin saber de mi
tus pasos, dibujados en el aire.
Solo atine a observar, no me anime a más.
Tus gestos leves y contundentes,
tus ojos mirando sin ver,
se dejaron admirar,
tu boca delicada y perfecta
tu aire de niña crecida, sorprendida
me invitaron a volar sin alas ni vuelos.
Esos ojos miel quizás esmeraldas,
decían con gritos mudos,
los que tus labios murmuraban,
mensajes devotos de rosas y viento,
soplaban desde tus gestos tiernos.
Anunciaban tu amor y deseo.
Desnudaban pasión y caricias.
Que con dolor envidié.
Que bendita ignorancia
y clemente el olvido
de no descubrir, ni siquiera intuir
Tesoros ajenos que no poseeremos.
Como bellos diamantes aun no pulidos.
Carbones serán ante los ojos ciegos
Pero que dulce tormento
Poder percibir el aliento ,
Poder contemplar alelados .
La mirada amante para su amado.
Poder escuchar de sus labios mudos,
confesiones perfectas
de amor y caricias
En mis sueños olvidados,
amores pacientes, clementes,
amores ardientes quemantes.
Así serán aquellos que recordare
haber soñado por el dictado de tus ojos
o de tus gestos perfectos.
Una sonrisa brillará en mí,
al confirmar en silencio que es posible
de tal manera ser objeto de amores y besos.
J.J.Z.-Julio 2010
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