BENDITOS LOS JUGLARES

Son los poetas, los románticos perdidos…
En ellos cabe el contar, dar testimonio.
Esgrimir lo original, la inspiración…
Contar, decir, transmitir, dar a conocer
Todo aquello que navega en el corazón,
o que naufraga en la razón, la sinrazón.
Son ellos, guardianes de romances
Emblemas de rotos corazones,…
felíces mensajeros de los sueños mágicos.

Gracias a la inspiración de tales juglares,
es que los vulgares y ajados mortales,
rescatamos lo subjetivo, lo prohibido,
valoramos la exclusiva unicidad
de nuestros propios tropiezos,
futíles intentos de elevados y gloriosos vuelos.
Benditos juglares, anuncian que lo pasado…
Ha pasado y pasará como que lo ocurrido ocurrirá…

No es consuelo sino una bella confirmación,
No es congoja, sino romántico embeleco
El descubrir a nuestras huellas, repitiendo,
describiendo similares trazados, anteriores.
Anticipando, previniendo, recurrentes encuentros,
Encuentros y desencuentros, de corazones desangelados,
Perdiendo y rescatando, sus ángeles benditos y otorgados.

Benditos sean los juglares,
aquellos malabares de palabras,
equilibristas de sentíres impetuosos
sentimientos incomprendidos, abnegados
Que solo ellos interpretan y nos muestran
su enorme valía y trascendencia.
Que solo ellos rescatan de nuestra pobre existencia.
Es por ellos que volamos , como alados seres de ensueño.
Es por ellos que seremos, lo que debimos.
Es por ellos que somos lo que fueron…
Es por ellos que fuimos lo que serán…..



j.j.z. 2007.-