Te sumiré en sueños divinos
Con tus ojos cerrados y tu alma al vuelo
Sin dejar el piso, volaremos anudados
Envueltos en nuestros mantos
Cubiertos por besos y abrazos sugeridos
Cuerpos solo uno
Un hombro con el otro
Vientres unidos, casi siameses
Pecho y corazones, un latido
Las piernas entreveradas
Los brazos un solo abrazo
Las bocas ,un solo beso.
Cuando se apaguen los fuegos
que encendimos con ternura
y apagamos con pasión,
abrazados y serenos
Recuperando aliento y cordura
Sonrisas sutiles se asoman
Desde íntimos rincones
Miradas piadosas, contemplan
Lo que nuestros fuegos quemaron
De a poco mirarnos, las caricias furtivas
Se deslizan sin limite ni dudas
Por brillantes superficies
De porcelana y miel
Provocando ya las chispas
Que inspiran y vuelan
Que despiertan y someten
A los cuerpos apagados
A volver a consumirse J.J.Z. Marzo 2010
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